Una vez que llega el tercer trimestre, llegan "los otros juegos", aquellos que por su simplicidad, por su sencillez o porque han quedado en el olvido de los pueblos..., queremos darlos a conocer a los alumnos, para recuperarlos, con los que puedan demostrar sus destrezas y tengan la opción de emplearlos en su tiempo de ocio.
Los "juegos tradicionales" son aquellos que se han transmitido de generación en generación; de padres a hijos, o de niños mayores a niños pequeños, cuando la calle era un espacio común para la convivencia y el desarrollo de las destrezas. No es que hoy no exista la calle, pero sí que es cierto que, debido al desarrollo y a las ocupaciones de padres e hijos, estos juegos parecen haber desaparecido.
" El Churro" como lo llamábamos, o "Churro, Mediamanga, Mangotero", se disputa entre dos equipos. El que "se la queda" debe agacharse, y uno del equipo se coloca "de madre" apoyando la espalda sobre la pared siendo el encargado de vigilar que los otros no hagan trampas.
El otro equipo deberá comenzar a saltar, uno a uno, y colocarse sobre las espaldas de los que se la quedan. El equipo que salta no podrá rozar el suelo una vez encaramados a lomos de los que están agachados. Cuando todos están subidos uno de ellos dice: Churro (se señala la mano) mediamanga (se señala el antebrazo) o mangotero (señala el hombro) Si el agachado acierta cambian las tornas.
" A la una la mula..." Otro juego popular que consiste en que uno se agacha en forma de potro, para que el resto de los jugadores salten sobre él. Los jugadores que salten deberán hacerlo, realizando las acciones que se relatan en la canción o en la poesía. Aquí en Murcia, una de las que se cantaba decía así:
" A la una la mula..." Otro juego popular que consiste en que uno se agacha en forma de potro, para que el resto de los jugadores salten sobre él. Los jugadores que salten deberán hacerlo, realizando las acciones que se relatan en la canción o en la poesía. Aquí en Murcia, una de las que se cantaba decía así:
A la una la mula.
A las dos la coz.
A las tres con la mano y con el pie.
A las cuatro, culá que te aplasto.
A las cinco, te hinco.
A las seis, hacer lo que queréis.
A las siete, dejo mi gran capuchete.
A las ocho, lo recojo....
Y así sucesivamente se iban realizando las acciones que en cada uno de los saltos se proponía. Aquel jugador que fallaba se la quedaba.
Como veis todos estos, y muchos más, son juegos populares y/o tradicionales, con los que sólo se pretendía "pasar el rato" (función recreativa) y con los que se ayudaba a desarrollar nuestras capacidades y destrezas, además de ser un instrumento de relación social.
A las dos la coz.
A las tres con la mano y con el pie.
A las cuatro, culá que te aplasto.
A las cinco, te hinco.
A las seis, hacer lo que queréis.
A las siete, dejo mi gran capuchete.
A las ocho, lo recojo....
Y así sucesivamente se iban realizando las acciones que en cada uno de los saltos se proponía. Aquel jugador que fallaba se la quedaba.
Como veis todos estos, y muchos más, son juegos populares y/o tradicionales, con los que sólo se pretendía "pasar el rato" (función recreativa) y con los que se ayudaba a desarrollar nuestras capacidades y destrezas, además de ser un instrumento de relación social.