Katrhrine Switzer, en 1967 se convirtió en la primera mujer en inscribirse y participar en el maratón de Boston. Desde la perspectiva actual puede no parecer una gran cosa pero en aquel momento supuso un desafío a las normas establecidas que impedían su participación en una prueba, hasta entonces, reservada exclusivamente a hombres.
Kathrine logró su objetivo con pasmosa naturalidad. Se preparó físicamente y con tiempo suficiente para correr la prueba, consiguió un formulario, se inscribió como K.V. Switzer, sus verdaderas iniciales, y lo envió a la organización de la carrera. Sin sospechar ni remotamente que se trataba de una mujer, los directores de la prueba recibieron la hoja de inscripción debidamente cumplimentada y la inscribieron de manera oficial.
Allí se presentó aquel frío día de abril de 1967 en el maratón de Boston para tomar la salida con el resto de los corredores. Por suerte para ella no iba a estar sola, la acompañaban su entrenador, Arnie Briggs, y su novio, Tom Miller, que también estaban inscritos en la carrera.
Pero Kathrine estaba a punto de pasar a la historia del deporte no solo por ser una pionera femenina, sino porque cuando uno de los directores, llamado Jock Semple, se dio cuenta a mitad de la carrera de que una mujer corría en su prueba saltó tras ella para detenerla. Su novio y otros corredores empujaron al juez apartándolo de Kathrine y posibilitaron que finalizase la prueba. Las imágenes del incidente ocuparían las páginas de muchos diarios al día siguiente.Nadie volvió a intentar frenarla y terminó la carrera con un tiempo de 4 horas y 20 minutos. Y, nada más cruzar la meta, fue descalificada.
El paso ya estaba dado. En 1971, en la segunda edición del maratón de Nueva York se permitió oficialmente competir a las mujeres, con victoria de Beth Bonner, y el maratón de Boston hizo lo propio en 1972, cinco años después de la histórica carrera de Kathrine Switzer.
Y como en muchas ocasiones ocurre, la historia da un giro caprichoso y los circunstanciales enemigos de antaño dejan de serlo. En la salida del maratón de Boston de 1973 Kathrine Switzer y el director del maratón, Jock Semple, volvieron a verse.
El encuentro fue emocionante para ambos. Los dos protagonistas estaban otra vez juntos, pero ahora sonrientes y abrazados. Los tiempos habían cambiado. A decir verdad, y como sucede casi siempre, las personas habían cambiado.
Desde entonces Kathrine Switzer se ha dedicado a luchar contra la desigualdad entre hombres y mujeres, organizando carreras en veintisiete países, Avon International Running Circuit, en las que han participado más de un millón de mujeres. Colaboró, además, en lograr que el maratón femenino fuera prueba olímpica, algo que no se conseguiría hasta 1984.
Kathrine ha corrido 35 maratones, ganado el de Nueva York en 1974, y ha logrado su mejor marca, 2:51.33, al quedar segunda en el maratón de Boston de 1975. En su mejor momento llegó a ser la mujer con la sexta mejor marca del mundo.
Fuentes y más información:
kathrineswitzer.com. La mujer (fondista) en la cocina
unabrevehistoria.blogspot.com.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario